Siento identidades con los poetas de silencio interior. Con aquellos cuyas palabras son un vuelo hacia la libertad, una hiedra reverdecida. Con quienes hacen de la palabra una búsqueda, más que un encuentro. Con quienes tienen «esa parte del alma», como sostenía Schiller. Con quienes necesitan que la poesía sea vida, como Hölderlin... y entonces lo llamaban «loco». Me siento unida, los amo y les agradezco. Ellos son quienes no se rinden a la facilidad, al «éxito», ni a la fama; quienes hacen de la búsqueda de la palabra un camino de fronteras hacia adentro, para alumbrar el «afuera».
El Ché
- ¿Que murió quién? - preguntó sorprendido. - Guevara... El Che Guevara!!!!... - respondió, angustiado, su compañero de pieza, en la vieja pensión de la calle Rioja, a la que se había mudado hacía apenas unas semanas. - ¿El que estaba con Fidel Castro? - dijo, tratando de disimular su ignorancia. - Pero claro...¿No me digas que no sabes quien es el Che?
Se um viajante numa Espanha de Lorca
A rodovia a caminho de Cadaqués é pintada por giestas, flores campestres de um amarelo dourado. Na entrada da cidadezinha idílica, de mil habitantes, situada no ponto mais oriental da Península Ibérica, lê-se numa placa: ''I Res Mès'' (E nada mais, em catalão). No Cap de Creus (Cabo das Cruzes), chamado também de Cabo do Inferno, um farol de 1853, do tempo de Dona Isabel II, avistamos gaivotas eufóricas sob o azul mar mediterrâneo, barcos de pescadores, sólidas casas brancas, muitos turistas franceses e tufos de alfazema. É uma zona de pântanos dentro de uma reserva marítima e terrestre, queda dos pirineus até as águas tranquilas, sem ondas, do mar em forma de enseadas. Em Port Lligat (Porto Atado), estivemos na casa-museu do genial Salvador Dalí, cenário familiar do surrealista que passava verões nele com o amante Federico García Lorca e terminou conhecendo a musa de toda a vida, Gala, então mulher do poeta francês Paul Eluard.
Acerca de la memoria: voces revolucionarias del sur
Se postula que los textos de mujeres sobrevivientes del terrorismo de estado que se presentan a modo de ejemplo, constituyen soportes importantes del proceso de reconstrucción de la memoria social del Cono Sur, al tiempo que su producción ayuda a sus narradoras a superar síndromes postraumáticos, y les otorgan la sensación de pertenecer a una nueva comunidad, etapa esta imprescindible en la recuperación de sus identidades desgarradas. La variedad de las formas estilísticas utilizadas cuestiona la esencia misma del canon literario y escapa a la lentitud de la crítica. La segunda parte ofrece un ejemplo concreto de este tipo de escritura, en el afán de reafirmar la necesidad de desechar la rigidez de la escritura científica tradicional firmemente centrada en el Hombre y adaptada a sus necesidades y dominación social genérica. Con dicho acto de transgresión se invita a repensar las diferencias entre lo así llamado escritura femenina, escritos feministas y textos de mujeres, etc., abogando por el respeto básico a las diferencias inmanentes a cada ser humano, que trascienden la pobreza implícita en aquellas propuestas teóricas que tratan de adaptar la interpretación de una realidad muy cambiante a marcos y normas teóricas preestablecidos, y que las más de las veces funcionan obscureciendo o paralizando la creación científica y /o la crítica literaria de las mujeres que escriben en cuanto mujeres.
Entrevista a Cristina Castello, la mujer de mirada profunda
Sin máscaras escribe y habla Cristina Castello, La mujer que amalgama periodismo y poesía (arde en ellos) comunica adentros y afueras en francés, italiano, alemán, inglés, español y portugués desde su página web: la agosta simiente de la buena palabra bien dicha y sin excesos.
Claudio Magris o los espacios en blanco de la existencia
Existen autores que son artífices excepcionales en la manejo de las palabras, diestros con eso de los géneros literarios. Algunos logran fusionar ensayo, poesía y novela con enorme virtuosismo y con una facilidad menos que envidiable. Claudio Magris es uno de esos escasos escritores que ha podido engranar géneros en sus distintos libros sin llegar a ser una carga de engolada y pesada erudición para el lector. Por otro lado en Magris encontramos un lector acucioso y discreto, un observador puntual de los avatares superfluos o dramáticos de la vida, los cuales desde el rincón de un café él va anotando con la pulcritud de un enamorado de las palabras.
Escritura en tiempos de violencia
He seleccionado como forma de escritura que surge como refutación y aun como burla de una violencia extrema, algunos de los escritos nacidos de la experiencia de los campos de concentración y exterminio durante el siglo XX .
Carmen. Seduçao cigana
Nunca houve uma mulher na literatura como Carmen. Nem a sanguinária Lady Macbeth, a insatisfeita Emma Bovary, a alegre zíngara Esmeralda, a apaixonada Anna Karenina ou a ambígua Capitu, entre outras ilustres celebridades retratadas em dezenas de clássicos, superam seu magnetismo enigmático e erótico. Das páginas do francês Prosper Mérimée ela saltou para a ópera, o balé flamenco, as artes plásticas, a poesia e mais de meia centena de adaptaçoes cinematográficas. A beleza selvagem da cigana andaluza inspirou atrizes, divas eruditas e bailarinas lendárias como Pola Negri, Dolores del Rio, Rita Hayworth, Sarita Montiel, Viviane Romance, Dorothy Dandridge, Maria Callas, Teresa Berganza, Victoria de los Ángeles, Alicia Alonso e Maia Plisetskaya. Símbolo da mulher indomável e possuidora de espírito rebelde e valente, que cultua a liberdade pessoal em uma sociedade em que o dinheiro e e posiçao social parecem ser as únicas coisas importantes, Carmen representa o mito da mulher fatal por excelência; uma nova Pandora, dotada, de abundantes dons espirituais e de impressionante sensualidade, porém mentirosa e perversa, cruel e vingativa, e sem deixar de ser carismática, alegre e generosa.
Brevísima carta abierta a la “nueva” literatura puertorriqueña
No creo que la generación del "70" (Che Meléndez, Ramos Otero, Pedro Pietri, Néstor Barreto, Net Carlo, José Luis Vega, Angelamaría, López Adorno, e Yván Silén) seamos enemigos tuyos. Hay un problema de tiempo transcurrido, de tiempo creativo entre ustedes y nosotros que no puede ser eliminado con la guerra, con el resentimiento o con la mala fe, sino humanamente con el mejor de los diálogos. Por eso, cuando ignoras a los poetas más importantes de esta promoción (al no nombrarlos, por ejemplo) y prefieres tomar partido por Luis Rafael Sánchez y por Carmen Dolores Hernández, no sólo ignoras la lucha de nuestra generación contra el "panismo", contra la mediocridad y contra el oportunismo literario, sino que te ubicas poéticamente en la más lamentable reacción. Por otro lado, yo sé que muchos de lo que ustedes llaman "innovación" no es otra cosa que una serie de "préstamos poéticos" de nuestra generación, que en muchas ocasiones pasan peligrosamente por el plagio poético más obvio. Hay escritoras, y no voy a mencionar sus nombre todavía, que saquean la poesía de los escritores del "70" para pasar como "innovadoras" desafortunadas de la promoción de ustedes. Siempre te he dicho a ti, a Alberto Martínez y a Ana María (en su coqueteo con Mario Alegre--o Mario Triste--) que es importante y es necesario que la promoción de ustedes se abra a un diálogo sincero y real con los escritores de nuestra "generación". Así veremos, en lecturas abiertas, quién es quién. Pero con censurarnos, no sólo con no publicarnos en las revistas de ustedes, aunque Martínez haya publicado uno que otro poeta, no resuelven el problema poético de PR y, menos aún, el problema poético de Latinoamérica, a pesar de las editoriales cómplices.
A 30 años de Pablo Neruda
Y hubo de nombrarse todo: pueblo, amor y sangre. Y surgieron los cantores, los poetas. Con una terrible pasión adámica. Se trataba de "nombrar para que fuesen nuestros seres y cosas, nuestra vasta geografía, nuestras tradiciones y mitos". Y dijo el poeta: "Yo vengo a hablar por vuestra boca muerta". "Hablad por mis palabras y mi sangre". Y el poeta entendió perfectamente, desde el primer momento, que su palabra se debía al pueblo, que su poesía -su palabra- debía ser instrumento de lucha. Y se lanzó al ruedo. Se lanzó a la calle.